El Mató a un Policía Motorizado

*POGO INTERNACIONAL

Franco Ruiz/ Francisco Lagomarsino

Responsable de algunos de los mejores discos de la década pasada, la banda liderada por Santiago Barrionuevo es profeta en su tierra y extramuros. Después de agitar a la multitud en el Primavera Sound español, planea disco "largo" para seguir erigiendo su propia torre de la canción épica, impiadosamente guitarrera y con estribillos clásicos. "Kraut campestre", "punk espacial", "indie suburbano", tres bautismos posibles para la misma criatura nacida en La Plata cuyos padres hablan con el Joven de lo que fue, es y será.
Con siete años de trayectoria ascendente y cinco discos autogestionados _"Tormenta roja" (EP, 2004), "El Mató a Un Policía Motorizado" (2004), "Navidad de reserva" (EP, 2005), "Un millón de euros" (EP, 2006) y "Día de los muertos" (EP, 2008)-, El Mató supo cosechar una tan fiel como federal legión de seguidores. Hace algunos meses, Santiago Motorizado (Santiago "Chango" Barrionuevo, bajo y voz), Doctora Muerte (Guillermo "Willy" Ruiz Díaz, batería), Niño Elefante (Gustavo Monsalvo, guitarra) y Pantro Puto (Manuel Sánchez Viamonte, guitarra) hicieron las valijas para vivir su primera experiencia europea. Aquí, la radiografía de ese tour iniciático... y lo que viene.

-¿Cómo fue tocar allá y quién los programó en el Primavera Sound?
-Estuvo buenísimo. El festival se hizo del 27 al 29 de mayo, en el Parc Del Forum de Barcelona, y en realidad nos colamos en una movida con bandas de Brasil. Ellos tienen muchos festivales financiados por el Estado que a pesar de ser masivos mantienen un costado independiente; el gobierno brasileño armó una movida con varios programadores del Primavera Sound para mandar sus bandas, con todos los gastos pagos, y uno de los organizadores era Pablo, de Scatter Records -un sello de la Argentina pero que trabaja con bandas brasileñas todo el tiempo-. A él le pareció bien que tocáramos, consultó, al programador le gustó la idea porque nunca había tocado una banda argentina... y ahí nos colamos (Santiago). -El show fue una locura, encima este año el festival tenía un escenario nuevo para bandas emergentes, y tocaron muchas de España. La gente se recopó, había quienes ya conocían a la banda, argentinos, brasileros, españoles... (Willy)

-Empezamos a tocar y de a poco se fue acercando mucha gente, curiosos, y se armó pogo. Hubo mucha energía. En el público estaba el cantante de Yo La Tengo y músicos de Los Planetas, bandas que admiramos mucho (Santiago). -El sonido fue muy bueno, nos sentimos cómodos. ¡El día que tocamos cerró Pavement! Tocaron The Fall, Pixies, fue zarpado. Había una barra de tragos libres, pero como tocamos temprano, tomamos después del concierto. No nos movimos de la barra (Willy). -Antes por ahí subíamos a tocar destruidos, pero ahora estamos... más viejos (Santiago). -Depende mucho de la hora. Si tocamos muy tarde... bueno (Willy). -Recibimos buenas críticas de la prensa española; tocás ahí y estás un poco en el centro del mundo..., ¡tocó Neu! Se generó algo, al programador le gustó, y dijo que estaría bueno repetir el año que viene (Santiago).

-Siendo una banda independiente ¿gastaron mucho en el viaje?
-Sí, y por eso tuve que volver a trabajar de docente de plástica. Después de tocar, giramos por otros países, y paramos en casas de amigos como Peter de Los Alamos, que vive en Marsella, y también una de las ex Sugar Tampaxxx, que hoy vive en Berlín (Santiago).

-¿Qué diferencias hay entre el público europeo y el platense?
-Allá estaban super perceptivos, atentos, enseguida hubo cope, y eso que era un público neutral; sin embargo hacían pogo. Acá también hacen pogo, pero el público platense es más analítico. Depende de la hora, a las 9 de la noche en el Pasaje Dardo Rocha el público es más frío, pero si tocás a las 5 de la mañana en la Casa del Pueblo están todos de la cabeza (Willy).

LA INDEPENDENCIA

-No vivimos de la música, no... a esta altura no sé qué banda independiente vive de la música (Willy). -Pero no aceptaríamos firmar con una discográfica, a menos que fuera independiente. Nosotros tenemos nuestro sello, Laptra, y queremos apostar a eso (Santiago).

-El otro día tocaron en MTV... ¿ayuda hoy aparecer en esos espacios?
-Tocamos porque nos invitaron... No sé si ayuda, yo pensé en eso también. Mucha gente lo vio más en YouTube que en la tele. Pero de algo sirve porque MTV se ve en toda Latinoamérica (Santiago). -El tema es qué gente mira aún MTV, son todos reality shows (Willy). -Sí, más que por YouTube o por las nuevas formas de consumir música, es porque MTV se volvió medio una basura; igual estuvo bueno que quisieran invitar a El Mató, demasiado raro, y me pareció como que dijeron "no, pará, todo lo que estamos haciendo es una garcha, empecemos a invitar a los nuevos movimientos artísticos" -nosotros, o los Faunos, o Los Reyes del Falsete-. El otro día leí que una chica nos conoció en 'Volver Rock', y ahí dije 'bien, valió la pena'. Vamos donde nos piden que toquemos y nada más, no te piden nada más (Santiago). -Ser independiente es la libertad total de poder tocar en el Pepsi, o en El Ayuntamiento, o donde quieras tocar (Willy). -No está mal el romanticismo del purista, no lo niego, pero no toqué en el Pepsi por la marca, toqué, qué se yo, porque tocaba Happy Mondays. Somos nuestros jefes y vamos donde queremos, pero sé que hay quienes tienen que tocar ahí por contrato (Santiago).

-¿Les interesa la política? ¿Cómo ven al Gobierno?
-Vemos cosas positivas, como la Ley de Medios, la Asignación Universal o el tema de los Derechos Humanos, que creo que no se pueden discutir -o que se pueden discutir en detalles-, pero que en líneas generales están bien (Willy). -Es raro. Yo me posiciono según con quién estoy discutiendo; si el otro es de derecha, voy a ser pro-gobierno a full. Hay otros discursos muy románticos, que apoyan pero con críticas, y no está mal que existan. Pero estamos en contra de la protesta de la derecha, que quiere copar la parada. Está bueno que los temas se planteen, y generen debate; en cualquier lado hay debate y eso es genial, antes no pasaba (Santiago).

-¿Qué repercusión tuvo el clip de "Día de los muertos"?
-Muy buena, gustó. Hubieron muchos comentarios buenos, sorprendidos por la calidad del clip. Algunos piensan que gastamos una fortuna, y fue muy barato, gastos de nafta y de ferias americanas; claro que mucha gente trabajó por amor al bien, y lo agradecemos infinitamente (Santiago).

MUNDO MOTORIZADO

-El otro día grabé una base, en mi casa, y le puse unas trompetas con la voz, y me gustó, quedó una cosa así como muy psicodélica, tipo Neutral Milk Hotel. Me pareció que estaba bueno y quedaba bien. Escuchamos grupos de psicodelia beat, como Apples in Stereo, del sello Elephant Six. Estas cosas podrían estar en El Mató. Cosas medio orquestales, como algunos temas de Blur, pero sin llegar a tanto, tipo "Rubber Soul". En el próximo disco va a haber cambios, hay temas nuevos que son más acústicos, no tan al palo, con elementos más melódicos, pero aún hay que armarlos. El otro día hicimos un acústico en el Salón Real, y nos gustó mucho. Tocamos un tema nuevo -que en realidad es viejo- que se llama "Nuevos discos, nuevas drogas", que quedó afuera de la trilogía. El próximo disco va a ser un LP, y vamos a seguir editando de forma independiente (Santiago). -A mí me gustaría meter alguna percusión. (Willy).
-¿Existe un sonido "indie" hoy?
-Para mí se rompió un poco, en un momento fue la música "alternativa" al mercado. Después se usó la palabra para asociarla con ese pop medio post-Radiohead, como Jaime Sin Tierra, Bauer o Interama. Y después se abrió un poco, y aparecimos nosotros. Ahí se rompió, pero se mantuvo cierto espíritu de cómo hacer las cosas. Un modo de producción y cierta búsqueda más allá del cliché clásico del rock nacional. (Santiago).

-¿El Mató tiene letras muy breves, que tienden a repetirse. Puede haber un cambio en la lírica?
-Ya en el último rompimos un poco con eso. (Willy). -En "Navidad de reserva" y en "Un millón de euros" se hablaba de eso, de las letras cortas, y a mí me gustan, pero tampoco quiero que queden como una marca del grupo o encasillarme en eso. En ese momento estuvo bien, pero puede cambiar. Siempre fantaseo con hacer cosas hipercomplejas, romper un poco con lo que ya estamos haciendo y hacer algo más barroco, con más partes; pero a veces los que hacen cosas así fantasean con hacer cosas simples, así que es algo que puede ir y volver. (Santiago).

-¿Los han emparentado muchas veces con el "kraut-rock". ¿Escuchan esa música?
-Yo escuché un montón, me gusta mucho. (Willy). -Si los puristas escucharan El Mató, no dirían que es kraut. Pero cuando nos preguntan qué hacemos, nos gusta inventar definiciones, como "kraut-campestre" (Santiago). -Para las bases sí tomo mucho del kraut-rock. Lo que pasa es que nosotros hacemos un formato canción. Stereolab también tiene ese ritmo. En el Primavera Sound tocó el guitarrista de Neu! con el baterista de Sonic Youth y un bajista. Fue una clase de kraut-rock. (Willy).

-Ustedes suelen acelerarse, después bajar. ¿Esa influencia la tomaron también del sonido motorik, o se van de tempo?
-No, no, es buscado. Fue surgiendo, como en "Chica rutera", que sube y baja, se dio de forma espontánea. (Willy). -De todos modos, no nos gusta tampoco grabar con metrónomo... Nos gustan las desprolijidades, que forman parte de todo. (Santiago).

-Cuando empezaron a tocar se autodefinían como "punk-espacial".
-Porque no éramos punks ni espaciales, era un término medio. Para "espaciales" éramos punks y para el punk, espaciales. (Santiago).

-¿De dónde surge el tono apocalíptico del último EP? ¿Es un chiste o realmente les interesa esa temática?
-Mi hermano era muy fan del cómic primero, y después de las películas más clase B o extremas. Recuerdo haber visto con él "Los Muertos Vivos" o "Usurpador de Cuerpos", cosas que terminan mal, es el fin y no hay solución. Nos interesa el tema, pero siempre en la poesía de la banda intentamos esquivar lo solemne; si bien abordamos cuestiones como el fin del mundo -que es algo solemne-, en algún momento tiene que haber un guiño a lo contrario, para que se rompa un poco eso. El próximo disco, por ejemplo, no va a ser tan conceptual como los anteriores; usar un concepto como disparador de ideas es divertido, sirve, pero al mismo tiempo te encierra. (Santiago).

-¿Dónde piensan grabar?
-En Panda. Ahí grabó una banda amiga, Go-Neko!, y está bueno. También grabaron los Crema del Cielo. Igual te cobran mil pesos las diez horas, algo así, es caro. Siempre grabamos en La Plata en forma casera, y nos gusta, pero ahora queremos probar en un estudio más grande. La idea sería experimentar con nuevas herramientas a ver qué onda. Cuando tenés más margen de acción a nivel sonoro supuestamente es mejor, y el objetivo final es más fácil de encontrar. De todos modos, amo el low-fi, y siempre lo voy a hacer, porque lo más importante son las canciones. Hay una situación muy común, que es un músico preguntándole a otro "¿Y, escuchaste mi disco?", y el otro le contesta "Sí, está re-bien grabado"... Significa que suena todo perfecto, pero el contenido es malo. Lo primordial es hacer buenas canciones y arreglos. (Santiago).

-¿Sigue teniendo sentido editar en CD?
-Está bueno editar en forma virtual y en CD, porque nos gusta, y porque si vendés discos, algo ganás. Vendemos discos en los recitales, en las disquerías, de acá y del interior del país (Santiago).

*Nota publicada originalmente en el Suplemento Joven del diario EL DIA (viernes 23 de julio de 2010).