Gay UNDER!

Electropop explícito

Si el llamado «pop maricón» de los 80 se caracterizaba por ser ambiguo, y evitar las definiciones demasiado explícitas, el nuevo electropop que abre la escotilla frente a las costas del aterido panorama del rock argentino, refleja un cambio en la sensibilidad de la época: el pasaje de la "ambigüedad" a la "obviedad".

¿Esto es malo? En absoluto. Este electropop ya no necesita ataviarse ni ocultarse tras un "uso culto" de la tecnología para expresarse. Ya no hay «héroes de los sintetizadores» en la sala de máquinas (pero la música suena rabiosamente tecno); las letras no son metafóricas ni románticas (pero están en estado poético). Es una tecno rebelde, que se mofa de las imposturas sociales.

Con escasos recursos, los «chicos del delineador» (la mayoría de ellos desfila por las fiestas Eye Liner) se las ingenian para expresar mucho: "Madonna y los Pet/ colgados en mi cuarto" (Law); "Tu figura tan bella/ me ha hipnotizado/ pero es tu novio/ el que me ha enamorado" (Vos tu novio y yo); "No quiero posar/ es pura frustración/ nunca entendiste/ fue mi elección" (Denise Murz); "No quiero que te metas/ prefiero que la metas...", "Sigo mi luz para sobrevivir", "Te di mi amor como si fuera agua" (Blitto); "No puedo dejar de ser una puta/ puta adolescente" (Gaby Bex).

Se destacan en el álbum, que se puede descargar gratuitamente desde el sitio Discos Independientes, la musculatura synth-pop de FOK (alias Electrochongo), que con su tema "Sos tan fácil" rememora al Depeche Mode de sencillos como "New Life"; los experimentos sonoros de Libitones; el eurobeat de Blitto, que con "Irakí" hace acordar a grupos como Erasure o Bronsky Beat; el pop teutón de Vos tu novio y yo; y el pulso elegante de Naiffel.

El cierre, para pisar tierra firme, quedó a cargo de los experimentados Entre Ríos, que no defraudan, con "Bajo suelo", una canción que fiel al estilo del grupo apoya letras y melodías de tono indie-melanco sobre beats electrónicos.

Como todo viaje a las profundidades, lo que se encuentra en el camino no siempre es alentador. Sin embargo, vale la pena aventurarse.

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